Monitorizar los sistemas ITC incluyendo tanto la infraestructura como los servicios que corren en ella, con el fin de, detectar comportamientos anormales.

Podemos obtener una clara visión en tiempo real atendiendo al ancho de banda, latencia, throughput, utilización de recursos de hardware, disponibilidad de hardware y además, determinar el punto de la infraestructura donde se suceden los cuellos de botella en los servicios.

Reaccionar antes de que se sucedan eventos que desemboquen en problemas.

Por ejemplo, con el sistema de monitorización automático 24×7 con gestión de alertas y eventos, es posible realizar un seguimiento continuo de la salud.

Desarrollar junto con el cliente y dentro de sus objetivos, una solución de priorización y movilización de recursos ante incidentes.

Sobre todo, la priorización y conocer cuál es la aplicada ante diferentes eventos de red, permite centrar los recursos y esfuerzos en solventar los incidentes de red que se suceden.

Integración entre los elementos monitorizados y los equipos en CMDB con el fin de gestionar de una forma rápida y eficiente un RMA.

En los momentos en los que es imprescindible la sustitución de un elemento clave, es necesario disponer de toda la información de su soporte, localización, tipología, posibilidades de cambio y sobre todo, disponibilidad lo antes posible con el fin de reducir al máximo, los tiempos de reemplazo y reimplementación.

Disponer de un sistema de mantenimiento proactivo en base a la planta de equipos.

Dada la crucialidad de la disponibilidad es necesario, en la medida de las posibilidades técnicas y de servicio, acercarse el máximo posible al 99,999%. Es decir, la “simple” variación de tener como objetivo el 99,999% sobre el 99,9% de disponibilidad, supone la diferencia entre una pérdida al año de 5,26 minutos o 8,76 horas. En otras palabras, nos da una buena idea de lo importancia que supone reaccionar rápidamente ante la necesidad de devolver la red a su estado anterior.

Ejecución de procesos de backup para una pronta recuperación de servicio.

El servicio de restauración mediante backup es sin duda uno de los más rápidos y fiables que existen, dado que nos permite volver a una situación de partida conocida. Sin embargo, será igualmente necesario que la red este correctamente dimensionada y disponible para hacer uso del pico de ancho de banda necesario para trasladar los ficheros de respaldo.

Creación de cuadros de mando e indicadores (KPI) que nos ayudan a comprender mejor las labores realizadas y a ser más eficientes.

Junto con las acciones de monitorización, es necesario en todo servicio y proceso valorar la calidad del mismo. Por eso, es fundamental definir unos correctos KPI que nos indiquen desde que punto partimos, donde nos encontramos, cual es el objetivo por alcanzar y cómo llegamos a él. Del mismo modo, estos KPI han de ser dinámicos de manera que reflejen las necesidades y estrategias cambiantes.

Acelera el crecimiento y mejora el beneficio.

Mediante un continuo y correcto ajuste del sistema de monitorización, los grupos técnicos pueden poner su foco de conocimiento, experiencia y tiempo en aquellas actividades críticas y complejas para el servicio. Del mismo modo, serán capaces de realizar una valoración exacta del alcance de la incidencia y su impacto en clientes y servicios de forma ágil y precisa.

Como resultado, una gestión inteligente que sea capaz de identificar los valores principales y poner su conocimiento y expertise en la resolución de incidentes, permite una disminución de costes operacionales, mejora la imagen de la marca y permite una correcta gestión de eventos en red.

Además, permite un crecimiento planificado y conocido de los servicios que dependen de la infraestructura dado que, se dispone de indicadores de capacidad que permiten una mejor y más temprana medición de necesidades. Para todo ello es necesario contar con un punto central de administración que siga con las metodologías de administración más estandarizadas posible.

Por eso, son muy importantes los servicios NOC.

Monitorización: Detección + Análisis + Solución + Revisión

Ventajas que aporta la monitorización en el servicio:

• En primer lugar, habilita una línea de trabajo y tiempo antes de que sucedan posibles problemas.
• Previene la degradación del servicio de forma anticipada y conocida.
• Habilita la gestión proactiva de rendimiento y estado de la infraestructura de sistemas y aplicaciones.
• Se reduce el número de incidencias al anticiparse a que ocurran las mismas.
• Por último, se produce un ahorro operacional de forma inmediata.
  Por ejemplo, una pérdida de conectividad en la red que se produce 3 veces al año con una duración de 3 horas y afectación al 50% del servicio, se valora un posible coste por una falta de conocimiento del estado o salud de la red que es igual a (3*3)*50*(coste hora)

Del mismo modo, se adelanta a posibles eventos en red que dañan la marca y su reputación Siempre imprescindible en los servicios ofrecidos a clientes dado que puede suponer además un impacto directo por pérdidas en las ventas.

Dada la potencia de las herramientas disponibles y todos los orígenes de información disponibles, es sencillo obtener una alta cantidad de información sobre el estado de un dispositivo, conexión o servicio. Sin embargo, esta ola de información ha de ser tratada de forma que permita realizar una clasificación, análisis e interpretación correcta de la información que contiene.

Únicamente mediante este correcto perfilado previo de la información es posible actuar en consecuencia, sin interpretaciones erróneas que deriven el esfuerzo en objetivos no cruciales o que generen acciones inadecuadas que disminuyen la productividad, afectan a la imagen y relación de compromiso con socios y clientes por una degradación de los IoC (Indicadores de Compromiso).
En otras palabras, es fundamental disponer de un amplio conocimiento de las comunicaciones y servicios para realizar una acción correctamente encaminada gracias a la información de las herramientas de monitorización.

Ventajas que aporta la gestión inteligente en los Servicios NOC:

• En primer lugar, establece unos requisitos de calidad de servicio medibles, alcanzables, tangibles y conocidos.
• En segundo lugar, realiza un seguimiento.
• Se ocupa del cumplimiento de los estándares propios del servicio mediante cuadros de mando.
• Ejecuta las acciones de acuerdo con modelos de trabajo definidos, estructurados.
• También optimiza los recursos técnicos y humanos disponibles.
• Determina la restauración de servicios de acuerdo a los SLA´s establecidos.
• Genera una estrategia de servicio que le permite reaccionar ante las necesidades que se presentan.
• Por último, permite una mejora constante del servicio